Con la entrada de Coca-Cola como cliente, sumado a los clientes que ya tenía, estar solo cómo freelance, se podía haber hecho insostenible. Juntamente con María Duran, diseñadora gráfica, formamos Caos Creative Communication, un estudio casero pero con trabajos que cruzaron fronteras.

La vida de ese proyecto duró tres años.

CaosWeb

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