En 2010 con Ruben Sanchez, un buen amigo, compramos un pulpo de 4 tintas de segunda mano y montamos un taller de serigrafía clandestino, en un piso abandonado, llamado Happenink.
En el hacíamos algún encargo de camisetas para Alai Skateboards y sobre todo obra personal.
Lástima que en cuestión de un año, nos desahuciaron.
2 Comentarios
Ese taller no lo olvidaremos nunca, que tiempos mas guapos joder
A tope con happenink!!
Oh Yeaa!!